La Asamblea Nacional sancionó la Ley de Tarjetas y Crédito, Débito, Prepagadas y demás tarjetas de Financiamiento o Pago Electrónico. Esta ley había sido sancionada ya en una primera oportunidad, pero el Consejo de Ministros resolvió devolverla al Poder Legislativo con una serie de observaciones.
El Parlamento aceptó las propuestas de cambio hechas por el Ejecutivo Nacional a los artículos 2, 27, 58 y 59, al tiempo que rechazó otros argumentos de orden técnico, financiero y jurídico.Negaron que la ley pueda generar una reducción en los plazos otorgados por los bancos para el financiamiento del crédito al consumo. La comisión observa que lo anteriormente señalado constituye un supuesto asumido por el Consejo de Ministros y considera que el efecto será todo lo contrario. Con relación a dotar los cajeros electrónicos de mecanismo captahuellas y adaptarlos al código braille y la observación del Ejecutivo que era insuficiente el plazo de 90 días para la banca, a fin de hacer estas modificaciones, la Comisión redactora expresa que el tiempo establecido no es taxativo, sino que queda a criterio del ente regulador Sudeban. Se asegura que la redacción del artículo referente a personas con impedimentos físicos o visuales se deja abierta la forma y manera en que estos cajeros deben adecuarse para que sean de fácil acceso a estas personas, por lo que quedará a criterio de las instituciones financieras consultar con expertos en la materia para facilitar la aplicación de este artículo.Negaron los diputados que la aplicación de la ley pueda afectar el nivel de compras efectuadas a través de la red Mercal. La comisión estima que los precios de la red son competitivos con respecto a los demás redes de supermercados. Por ello consideran que se debe dotar a la red mercal de puntos de pago electrónico.
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